Encontrar ampollas en la boca no es inusual; puede ocurrir en todas las edades y deberse a una variedad de razones. Por lo tanto, es importante que identifiques los factores que contribuyen a tu problema específico. En ciertos casos, estas lesiones pueden ser contagiosas o presentar un riesgo mayor de infección.
Estas úlceras ocurren en los labios, lengua, encías, en el interior de las mejillas, paladar superior e inferior de la boca, y surgen del trauma ocasionado al tejido, enfermedades no contagiosas o algo que suele ser transmitido.
Trauma tisular
Este tipo de ampollas en la boca pueden ocurrir cuando una persona se muerde el labio o el cachete por accidente, como hábito nervioso o como reacción a una inyección anestésica dental que insensibiliza las mejillas, los labios o la lengua.
Irritación tisular
Los hábitos como masticar tabaco, morderse las uñas o mordisquear popotes también pueden irritar el tejido blando del interior de la boca, causando que las ampollas en la boca o las heridas abiertas empeoren. Los pacientes con brackets en sus dientes suelen tener este tipo de ampollas debido a la irritación que los alambres y el metal o los brackets cerámicos causan al frotarse contra las paredes internas de las mejillas.
Contagioso frente a lo contagioso
Los trastornos como la enfermedad de Crohn, la deficiencia de vitamina B12, el lupus, la anemia, la enfermedad celíaca, el penfigoide, el síndrome del intestino irritable y la colitis ulcerosa pueden presentarse todos ellos con ampollas en la boca. Estos trastornos no suelen ser contagiosos, y los profesionales de la odontología suelen trabajar en conjunto con los médicos para determinar un plan de tratamiento que fomente el proceso de sanación, así como la comodidad del paciente y la gestión de la enfermedad mientras esté presente.
Estos trastornos tienen síntomas distintos que se presentan junto con las ampollas, aunque comparten la necesidad común de visitar a un profesional médico y dental para recibir el plan de tratamiento que ayude a gestionar adecuadamente la enfermedad.
Tratar y prevenir las ampollas de la boca
El tratamiento y el manejo de las ampollas de la boca varían en función del tamaño de las lesiones y de lo fácil que se puedan transmitir a los demás. Para las ampollas no contagiosas, los pacientes pueden usar un antiinflamatorio no esteroide (como ibuprofeno o acetaminofén) para disminuir el dolor, según lo indique el médico. Pero también aplícate hielo en las áreas afectadas y asegúrate de usar un enjuague antibacteriano, para prevenir una infección.
Es posible que se necesiten antibióticos o un enjuague bucal con receta médica para ciertas lesiones a fin de disminuir el riesgo de un mayor daño tisular. En caso de que una ampolla o lesión en la boca no sanen después de 10 días, consulta a tu dentista para que valore la situación.
En última instancia, la detección temprana y el tratamiento de estos trastornos son cruciales, y tu dentista te ayudará a decidir el mejor tratamiento a seguir.
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